MY JOURNEY TO BECAME AN ILLUSTRATOR

Hi there! My name is Javier Medellin Puyou a.k.a. Jilipollo, a Mexican illustrator, and I welcome to my personal site! If you’d like to read a bit about my journey to became an illustrator, please feel free to continue reading!

At the age of 15 Javier began to draw his first comics, this being one of his passions, and which eventually gave him the basics of learning drawing and composition. However, he only carried out the comic as a hobby.

Later he studied architecture, which he also finds fascinating and culminated in obtaining his bachelor's degree. During his studies, he was occasionally commissioned to do architectural perspectives, and this led Javier to study perspective techniques in more depth. While studying, he had the opportunity to visit Japan, where he became fascinated with the art and elegant strokes of the old engravings of that country, which would later mark an influence on his style.

After finishing his studies, he practiced his profession for a brief period, but the love took him to the United Kingdom to be together with his English girlfriend at that time. The bills had to be paid, but he could not yet work in his field as an architect, so Javier saw in the illustration a possibility and an opportunity to earn a living if he tried, while earning a minimum salary working as a waiter and dishwasher in a bar. So he built a small portfolio of some work he had done previously and started looking for clients and opportunities in agencies that represent illustrators.

However, things were not going entirely well. There were no concrete answers anywhere, except for the occasional glimmer of interest but without consequence. In addition to this, the relationship with her girlfriend had broken down, she had no place to sleep, and her economic situation was critical.

Faced with this panorama, Javier continued looking for an opportunity to venture into illustration, while studying its essence in more depth and understood that it was not only about “drawing beautiful”. Being focused on this helped him cope with the situation he was going through, and somehow that same situation gave him strength and inspiration to try to obtain better results.

During those moments Javier received a message from his sister, who notified him about a contest by Coca Cola in Mexico that consisted of illustrating a poster. So he made a couple of proposals and sent them to the contest, although he did them thinking more than anything to complement his portfolio and have more work to show. However, things continued the same, without any answer or successes obtained. So, already tired and discouraged, he was about to give up, thinking that illustration was not his thing after all. Then suddenly he received a phone call from the organizer of the Coca Cola contest from Mexico notifying him that one of his illustrations was a winner.

Of course, that filled Javier with excitement and motivation, he regained confidence in himself and in his abilities, and upon returning to his native Mexico, little by little he earned a reputation and obtained more and more commissions in illustration, a trade he practices to this day.

VERSIÓN EN ESPAÑOL:

A la edad de 15 años comenzó a dibujar sus primeros cómics, siendo éstos una de sus pasiones, y lo que eventualmente le dio las bases de aprendizaje de dibujo y composición. Sin embargo solo llevó a cabo el cómic a manera de hobby.

Posteriormente estudió la carrera de arquitectura, la cual también encuentra fascinante y culminó obtuviendo su licenciatura. Durante sus estudios, ocasionalmente le comisionaban para hacer perspectivas arquitectónicas, y eso llevó a Javier a estudiar por su parte las técnicas de perspectiva de forma más profunda. Mientras estudiaba tuvo la oportunidad de visitar Japón, donde quedó fascinado con el arte y los trazos elegantes de los grabados antiguos de ese país, los cuales marcarían posteriormente una influencia en su estilo.

Después de terminar sus estudios ejerció su profesión durante un breve período, pero el amor lo llevó a Reino Unido para estar junto con su entonces novia inglesa. Había que pagar las cuentas, pero no podía trabajar aún en su campo como arquitecto, por lo que Javier vio en la ilustración una posibilidad y una oportunidad de ganarse la vida si lo intentaba, a la vez que se ganaba un mínimo salario trabajando como mesero y lavalosas en un bar. Entonces se hizo de un pequeño portafolio con algunos trabajos que había hecho previamente y comenzó a buscar clientes y oportunidades en agencias que representan a ilustradores. Sin embargo, las cosas no marchaban del todo bien. No había respuestas en concreto por ningún lado, salvo uno que otro chispazo ocasional de interés pero sin trascendencia. Aunado a esto, la relación con su pareja se había roto, no tenía techo donde pudiera dormir y su situación económica era crítica.

Ante ese panorama Javier siguió buscando alguna oportunidad de incursionar en la ilustración, mientras estudiaba más a fondo su esencia y entendió que no solo se trataba de “dibujar bonito”. El estar enfocado en esto le ayudó a sobrellevar su situación por la que estaba atravesando, y de alguna manera esa misma situación le dio fuerza e inspiración para tratar de obtener mejores resultados.

Durante esos momentos Javier recibió un mensaje de su hermana, quien le notificó acerca de un concurso de parte de Coca Cola en México que consistía en ilustrar un cartel. Entonces él hizo un par de propuestas y las envió al concurso, aunque las hizo pensando más que nada para complementar su portafolio y tener más trabajos para mostrar. Sin embargo las cosas seguían igual, sin alguna respuesta ni éxitos obtenidos. Entonces, ya cansado y desanimado, estaba por darse por vencido, pensando que la ilustración después de todo no era lo de él. Entonces de pronto recibió una llamada telefónica de parte del organizador del concurso de Coca Cola desde México notificándole que una de sus ilustraciones fue ganadora. Por supuesto, eso llenó de emoción y motivación a Javier, recuperó la confianza en sí mismo y en sus habilidades, y al regresar a su natal México poco a poco fue ganándose de una reputación y obteniendo cada vez más comisiones en ilustración, oficio que ejerce hasta el día de hoy.